Tallin Medieval ...















Estonia fue sin duda una de las mayores y gratas sorpresas de mi viaje por el este de Europa. Yo realmente me esperaba un país parecido a Rusia, pero me encontré con algo completamente diferente. 
Llegué a Tallin proveniente de San Petersburgo, en bus, de madrugada. Tenía la dirección de un hostel, así que en la estación de autobuses me tomé un taxi y fui hasta ahí. 
Toda la ilusión de llegar al hostal para estar en un lugar calentito y dormir un rato se desvaneció cuando el recepcionista me dijo que estaban "full". Me dio la dirección de otro hostal, fui caminando. Las calles a esas horas estaban solitarias. Recuerdos sus calles adoquinadas y la mayoría de sus casas y edificios estilo medieval ... Tampoco había lugar en ese hostal. Busqué un par mas pero a esas horas, para mi sorpresa, varios estaban cerrados y no había forma de entrar. Así que cuando encontré un bar abierto me tomé un café e hice tiempo en internet. Para mas males, a la media hora el bar empieza a cerrar y no me queda otra que irme. Serían como las 6 am. Cuestión que tuve que hacer tiempo dando vueltas por el casco antigua, disimulando el frío lo mejor que podía hasta que pasaran un par de hora y encontrase algún hostal abierto, cosa que pasó !